"El Tribunal tiene la certeza, más allá de toda duda razonable, de que efectivamente se han producido ataques contra los practicantes de Falun Gong y los uigures en la República Popular de China (RPC), con conocimiento real del ataque por parte de agentes estatales del gobierno de la RPC. De hecho, estos ataques son patrocinados o promovidos por el Estado, y de conformidad con una política estatal de cometer tales ataques...".